"Mi amada princesa Natalia,
Hace poco más de seis años llegaste, me regalaste un palabra, una de esas que te hace temblar cuando la escuchas, de esas que no se borra, que permanece en el tiempo....
Aquel día parecía que había entrado un elefante en una cacharrería y nadie lo veía, solo yo...me pareció asombroso, que hacía sólo unas horas era una persona, y después fuimos dos...de un día para otro comenzamos una nueva vida...
Tu me regalaste la palabra mamá...siento decirte que sé que no voy a ser tan perfecta como mi madre, la yaya, que no voy a llegarle nunca a la suela de los zapatos, es difícil llegar a su nivel, ya lo sabes; lo que si tengo claro es que nunca, jamás nadie te amará tan incondicionalmente como yo lo hago, tan irracionalmente como yo lo hago, ni tan locamente como yo lo hago...
Querida Natalia, si no fueras tu, yo no sería yo....espero que algún día leas y entiendas estas palabras que hoy aquí te dejo..
Tuya, incondicionalmente, irracionalmente y locamente,
Mamá"
Mesa dulce compuesta por: chocolatinas en forma de carroza y castillo, chocolatinas envueltas, árbol de chuches, maceta de regaliz rojo, galletas decoradas, tarta (bizcochos de frambuesa relleno de butercream de frambuesa y red velvet relleno de crema de queso)
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