Este año, decidí que para su cumple le iba a regalar algo dulce en lugar de las flores que viene siendo lo habitual. Pero cuando Miguel me contó que Estíbaliz iba a realizar una super fiesta del color naranja para celebrar su cuarenta cumpleaños, mi cerebro imagino la tarta y mientras hablábamos yo la veía en mi cabeza...
He de confesar, que he pasado muchos nervios, porque solo quería eso, que fuera la tarta perfecta para ella, que fuera capaz de captar a Estíbaliz en un trozo de pastel, y que ella viera al mismo tiempo el amor en cada uno de los detalles puestos.
Conocerla cambió mi vida, y no es una frase hecha y dicha porque si. Es que la cambió, a mejor y más feliz. La cambió porque encontré a una persona fiel, sin prejuicios, que no juzga, y que..además es capaz de quererme a mi tal y como soy!! (cosa que debe ser bastante difícil, por cierto).
Junto a ella y mis divergentes, la vida parece mas fácil, llena de sonrisas y buenos momentos. Por lo que nos quedan, por todo lo vivido, por seguir riéndonos hasta de nuestra sombra, te quiero y os quiero divergentes!!
P.D: La tarta le dejó de piedra y boquiabierta. Fue un momento maravilloso que pude ver y nunca olvidar....
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